Hoy os traigo una receta especial, raviolis hechos de langostinos y merluza!!!!Sí sí, no lleva pasta, vais a ver lo fácil que es esta receta y lo vistosa que queda, pero sobretodo es que está bueníiisima. Es una receta perfecta para impresionar a nuestros comensales.
Ingredientes
12 langostinos
2 rodajas de merluza
1 cebolla mediana
1 y 1/2 cucharadita de maicena
Azafrán
Agua
Aceite
Sal
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es picar media cebolla
en trozos pequeños y la ponemos a pochar con un poco de aceite. Cuando esté lista le añadimos una pizca de azafrán, rehogamos un poco y reservamos.
Mientras tanto, pelamos los langostinos, reservamos las
cabezas y las cáscaras. Cogemos la rodaja de merluza le quitamos la piel y las
espinas y las reservamos. Trituramos con una pizca de sal la merluza y los
langostinos en una picadora, hasta que sea una masa homogénea.
Aquí viene la parte importante. Cogemos un trozo de papel film y ponemos una cuharada de postre, más o menos, de la
mezcla que acabamos de triturar. Doblamos el
papel film para cubrirlo, y a continuación, lo aplastamos con un rodillo intentando
formar círculos hasta que quede fino. Y lo Metemos al frigorífico. Repetimos este proceso hasta terminar la pasta.
Mientras, sofreímos las cabezas de los langostinos con un
chorro de aceite y colamos apretando bien para extraer el jugo de las cabezas.
Reservamos.
Cocemos las cáscaras de los langostinos y las espinas y pieles de
la merluza con un vaso de agua para hacer un caldo. Cuando esté
frío aparta un poco y échale una cucharadita de las café, de harina de
maíz (maicena).
Pon al fuego la cebolla que pochamos antes, agrega tres cucharadas
de esta mezcla y dos de caldo, remueve y aparta del fuego. Si queda muy espeso
añadir un poco de caldo para aligerarlo y si queda muy ligero añade más de la mezcla de la maicena.
Poner el resto del caldo con harina al fuego con un poco más de caldo e ir añadiendo poco a poco hasta conseguir y una bechamel suave y cremosa, puede que no haga falta echar
todo el caldo. Apartamos del fuego y añadimos el aceite de langostino. Probamos
y rectificamos de sal.
Y ya está, puede que parezca una receta muy laboriosa, pero al final lo más complicado es envolver el ravioli, y después de hacer dos está dominado.
San Valentín se aproxima y puede ser un buen plato para sorprender a nuestra pareja ;D ;D
Espero que os haya gustado y si la hacéis, que espero que sí, podéis contarme que tal os ha salido.
Hasta la proximaaaa!!!
Midori
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