Albóndigas en salsa de nata

Hola a tod@s y bienvenida nimbus nim,

"Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre. Pero con frecuencia miramos tanto a la puerta cerrada que no somos capaces de ver la puerta que se ha abierto frente a nosotros."
                                               Helen Keller

Para terminar la semana he decidido hacer una recetita rica rica y muy sencillita: Albóndigas en salsa de nata, están muy buenas. La receta más clásica de albóndigas es con tomate, y es cierto que están deliciosas, pero a veces nos gusta probar cosas diferentes. No me entretengo y paso a poner los ingredientes.

Ingredientes:

500gr de carne de ternera (o mezcla mitad de ternera y mitad de cerdo)
200 ml nata
100 ml leche
300 ml de agua
1/2 pastilla de caldo concentrado
50 gr queso
1 huevo
1/2 vasito de leche
1 rebanada de pan de molde
ajo en polvo
perejil
sal
harina

Preparación:

Se que hay bastantes ingredientes pero vais a ver que se hacen muy rápidamente. 
Lo primero es preparar las albóndigas, para eso cogemos la rebanada de pan (si no tenéis podéis usar la misma cantidad se otro pan) y la partimos en pequeños cuadraditos los echamos en un cuenco y le agregamos el 1/2 vasito de leche.

Mientras el pan se remoja ponemos en un bol la carne picada, y echamos el huevo, perejil, ajo en polvo y sal. Mezclamos hasta que todo esté bien integrado. Ahora es el momento de escurrir el pan para quitar el exceso de leche y se lo agregamos a la carne y lo volvemos a mezclar bien.

Para hacer las albóndigas, sólo hay que coger unas porciones pequeñas de carne, hacerlas una bola y pasarlas por harina. una vez hechas todas, las freímos en abundante aceite, hasta que estén doraditas.

Llegó el turno de la salsa, ponemos en un cazo la nata, la leche, el agua, el caldo concentrado y el queso cortado en taquitos. Lo dejamos cocer 5 minutos a fuego medio, pasado ese tiempo añadimos nuestras albóndigas y lo dejamos hervir 10 minutos más. Y ya está, no tiene mayor dificultad, es así de sencillo.

Espero que os haya gustado y os animéis a hacerla, además es una receta que se puede congelar. Eso sí, cuando las descongeléis dadles un hervor, y si las veis muy secas agregadle un poco mas de nata o de leche y listas otra vez :).
Por cierto, yo en esta ocasión no tenía caldo, por eso usé el concentrado, pero podéis sustituir el agua y el caldo concentrado por caldo casero.

Hasta la próximaaa!!! 

Midori